EDITORIAL
Aceptar el tiempo tal y como es
2 de junio de 2025
No sé si lo sabes, pero el tiempo es el que es. No se detiene, no regresa y no se adelanta. No podemos jugar con él, porque el tiempo no se adapta a nuestros caprichos; solo avanza y lo hace para todos igual.
Sin embargo, hay momentos en los que sentimos que el tiempo se para, que va muchísimo más lento o que, sin darnos cuenta, ha pasado volando. Eso ocurre, por ejemplo, cuando nos enamoramos, cuando lo estamos pasando muy bien o muy mal, y cuando algo nos impacta y nos deja sin palabras.
Pero el tiempo no cambia, lo que cambia es nuestra percepción del momento en sí. Y en esos instantes en los que parece que todo va a un ritmo diferente, tendemos a mirar el reloj. Queremos saber qué hora era, qué día era, en qué punto ocurrió eso que se nos quedó grabado… Miramos el reloj buscando una prueba de que lo que pasó fue verdad.
Algunos lo llaman timing y otros simplemente entienden que cada minuto es perfecto tal y como se presenta.
Y sí, muchas veces sentimos que algunas de las cosas que hemos vivido han llegado antes o demasiado tarde. Quisiéramos que ciertas cosas ya hubiesen pasado y que otras llegasen después. Y, posiblemente, hasta hemos sentido que estamos fuera de tiempo.
Pero mientras seas capaz de mirar el reloj, recordar que el tiempo que vale es en el que vives y entender que todo sigue andando, entonces siempre estarás a tiempo. Y no habrá sueños vencidos ni reproches por lo que no se aprovechó, porque realmente entenderías que posees cada segundo de tu vida.
Este tiempo es lo que tú quieres que sea, ¿qué decidirás hacer con él?