Uno de los modelos más míticos de Cartier es el Santos. Un reloj que, por muchas décadas, ha capturado el deseo de los amantes de la relojería y se ha convertido en un must de cualquier coleccionista.

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La historia del primer reloj de pulsera masculino

Popularmente se le ha catalogado como el primer reloj de pulsera masculino y es que su historia —que data de 1904— es tan fascinante y llena de detalles como su propia trayectoria.

Todo comienza con la amistad entre el joyero Louis Cartier y el piloto brasileño Alberto Santos-Dumont, a quien claramente se le atribuye el nombre del modelo. Un buen día, el piloto se quejó con su amigo de lo incómodo que le resultaba usar un reloj de bolsillo mientras volaba, además del peligro que representaba soltar el timón en aquellas aeronaves. Así que su compañero Cartier decidió diseñar para él lo que hoy todos conocemos como el Santos de Cartier: un reloj sujeto a la muñeca y con una legibilidad óptima en cualquier circunstancia.

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El linaje Santos

El modelo más clásico —y probablemente el más buscado— es el típico de esfera blanca, números romanos y sus características agujas azules. Aunque desde su creación hace más de 120 años, una infinidad de modelos han sido desarrollados.

Variedad en colores, metales e incluso materiales de las correas y tamaños de caja forman parte de una de las colecciones de relojes más completas del mundo.

Entre los modelos más recientes del universo Santos se encuentran el Santos-Dumont Rewind, que invierte la lectura tradicional de la hora y el Santos de Cartier Dual Time, que permite consultar la hora de dos lugares diferentes a la vez.

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Diseñado para burlar los límites del tiempo

Siguiendo el espíritu del aviador, para quien ni la distancia ni el tiempo eran límites, el Dual Time ha sido equipado con un movimiento mecánico de cuerda automática con doble huso horario, que permite consultar al mismo tiempo la hora del lugar de origen y la del destino. Su esfera, en un elegante color gris, alberga un contador del segundo huso horario, además de la fecha. Las agujas en forma de espada indican las horas, minutos y segundos, tal como se diseñó originalmente.

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Santos-Dumont Rewind

En esta edición, quizás más que en cualquier otra, se hace presente el ingenio y la magia de Alberto Santos-Dumont. Se trata de un reloj capaz de invertir el curso del tiempo gracias a su movimiento mecánico de cuerda manual invertida (el 230 MC), que hace que las horas se lean en números romanos colocados en sentido contrario a las agujas del reloj.

Sí, las agujas van hacia atrás y, en esta edición especial de 200 piezas, además de esta singularidad, las agujas tienen forma de pomo, lo que confiere a la esfera de cornalina un aspecto sin igual.

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Un clásico con nuevo color

Y como no podía faltar el toque colorido, al modelo Santos-Dumont se le suman tres nuevas ediciones en verde oliva, azul pavo real y oro rosa. Las esferas en laca han sido pulidas a mano para que su brillo y relieve den profundidad a los protagonistas de esta edición: los colores.

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La correa única del Santos de Cartier

Si hay un elemento característico en los Santos de Cartier es su icónica correa o brazalete, según el modelo. Todas sus versiones —en metal o piel— se intercambian gracias al sistema QuickSwitch, un mecanismo invisible que se une a la caja, patentado por la casa francesa.

A su vez, los eslabones de los brazaletes metálicos son ajustables sin necesidad de herramientas gracias al sistema SmartLink, también patentado por la marca.