
Jaeger-LeCoultre Master Control Calendar: tradición y modernidad en equilibrio
20 de octubre de 2025
Entendemos que la relojería tiende a dividirse entre lo clásico y lo vanguardista, pero Jaeger-LeCoultre demuestra —una vez más— que la verdadera maestría radica en el equilibrio. La maison presenta una nueva interpretación del emblemático Master Control Calendar, que ahora se muestra con una esfera graneada bicolor en tonos de gris, en un modelo que combina sobriedad, refinamiento y funcionalidad, encapsulados en una caja de 40 mm en acero inoxidable.
El legado de los calendarios de los años cuarenta
El nuevo Master Control Calendar es descendiente directamente de los legendarios relojes de triple calendario y fases lunares que Jaeger-LeCoultre desarrolló en la década de 1940. Aquellos movimientos, que incluso fueron adoptados por otras grandes casas relojeras, marcaron un hito técnico y estético.
Hoy por hoy, esa herencia se reinterpreta bajo una mirada contemporánea: el resultado es un reloj que respira historia, pero late con la precisión del Calibre 866, un movimiento automático de manufactura con 70 horas de reserva de marcha.
Esfera sectorial y complicaciones: la belleza de la función
La esfera sectorial, dividida en distintas zonas de gris claro y oscuro, ofrece una lectura fácil. El día y el mes se ubican en la mitad superior, mientras que las fases lunares descansan sobre un cielo azul salpicado de estrellas en la parte inferior, totalmente a tono con la temática.
Un detalle encantador y técnico distingue esta versión: la aguja de la fecha saltante. Cada mes, entre los días 15 y 16, esta aguja recorre un salto rápido de 90 grados para no ocultar la luna, garantizando armonía visual sin comprometer la funcionalidad de la máquina.
Aunque este guardatiempos es más que una actualización estética, es una edición limitada a 500 ejemplares para los que valoran un buen reloj.
Calibre Jaeger-LeCoultre 866: el ingeniero silencioso
El Calibre 866, íntegramente desarrollado por Jaeger-LeCoultre en el Vallée de Joux, es una demostración del savoir-faire que ha convertido a la marca en el “Relojero de los Relojeros”. Preciso, confiable y bellamente acabado, este movimiento representa la unión entre la tradición artesanal y la innovación técnica que define a la maison desde 1833.


