En 1950, Charles Schulz dibujó por primera vez a Snoopy. Un beagle soñador que trepaba a su casita roja, miraba las nubes y dejaba volar su imaginación. Ese perrito con gorro de aviador y un corazón gigante se convirtió, poco a poco, en parte de nuestra cultura. Y hoy, 75 años después, Timex transforma ese legado en un objeto con alma: un reloj que respira nostalgia y técnica al unísono.

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No es solo otro reloj con Snoopy; es una celebración de su historia y de la manera en que ha acompañado a generaciones enteras.

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La celebración relojera de un ícono cultural

Timex tiene una colección amplia de relojes inspirados en Peanuts, pero solo unos pocos para conmemorar sus 75 años. Los protagonistas son los dos Marlin Automatic 75th Anniversary, que incorporan en la esfera el logotipo conmemorativo y un Snoopy contemplativo, acompañados de dos piezas que enriquecen el homenaje: el Legacy Ocean x Peanuts, con su enfoque sostenible, y el Q Timex Chronograph x Snoopy, que suma el dinamismo de la complicación cronográfica. Son relojes distintos, pero todos comparten la capacidad de convertirse en piezas que atraen tanto al que se inicia en la relojería como al coleccionista que busca un guiño entrañable en su caja.

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Marlin Automatic 75th Anniversary, esencia mecánica

El Marlin en brazalete de acero inoxidable reciclado es el epicentro del aniversario. Con 40 milímetros de diámetro, cristal acrílico abombado y esfera plateada con acabado sunray, luce a las seis en punto el logotipo de los 75 años junto a un Snoopy sereno. El reverso revela, a través de un fondo transparente grabado, el movimiento automático que se carga con el gesto natural de la muñeca, ofreciendo una reserva cercana a las 40 horas. Es un modelo con aire vintage, pero pleno de actualidad: sobrio, mecánico y con una chispa de humor que lo vuelve irresistible.

 

Su hermano mellizo cambia el acero por una correa de cuero negro de grano fino, certificada por Leather Working Group. El resultado es un carácter distinto, más cálido y elegante, que convierte al mismo homenaje en una pieza pensada para acompañar a quien la use todos los días.

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Legacy Ocean x Peanuts, sostenibilidad con estilo

La colección no estaría completa sin una pieza que mire hacia adelante. El Legacy Ocean está construido a partir de plástico marino reciclado mediante el programa #tide upcycled, convirtiéndose en un manifiesto de sostenibilidad. Su caja de 42 milímetros y su brazalete fabricado con el mismo material le dan un aire fresco y juvenil, acompañado por un movimiento de cuarzo de gran practicidad. 

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Aunque no lleva la etiqueta oficial de “75 aniversario”, su presencia dentro de la colección habla de futuro y de conciencia ambiental, recordándonos que la relojería siempre encuentra una manera de adaptarse.

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Q Timex Chronograph x Snoopy, precisión lúdica

Más dinámico y técnico, el Q Timex Chronograph suma la función de cronógrafo en una caja de 40 milímetros con pulsadores clásicos y cristal acrílico. La complicación, pensada para medir intervalos, le otorga una dimensión práctica y juguetona a la vez, mientras Snoopy aparece discretamente en la esfera como testigo de cada instante. Su correa de piel negra y la resistencia al agua hasta 50 metros lo convierten en un reloj versátil que combina estética retro con funcionalidad contemporánea.

 

Peanuts, una historia siempre vigente

La colección conmemorativa de Timex no se limita a ilustrar un personaje en la esfera: consigue tender un puente entre generaciones, unir la memoria con la mecánica y remarcar que el tiempo es tan preciso como entrañable. Los Marlin celebran el aniversario con solemnidad y encanto, el Legacy Ocean aporta sostenibilidad y frescura, y el Q Timex Chronograph añade un guiño técnico que enriquece la propuesta. Juntos, convierten los 75 años de Snoopy en un homenaje vivo que late en cada instante.