
Tiempo de poder:
el Rolex que definió a Tony Soprano
18 de agosto de 2025
En Los Soprano, todo está medido al milímetro para construir la imponente figura de Tony Soprano. No solo es un jefe mafioso, es un hombre atrapado entre la tradición y la modernidad, entre el negocio familiar y la terapia, entre la brutalidad y el sentimentalismo. Parte de su fuerza como personaje está en los símbolos que lo acompañan y uno de los más icónicos brilla en su muñeca: el Rolex Day-Date de oro amarillo de 18 quilates, conocido popularmente como el “President”.
Rolex Day-Date “President”: un emblema de poder y permanencia
El Day-Date, presentado por Rolex en 1956, revolucionó la relojería al ser el primer reloj de pulsera en mostrar el día de la semana escrito por completo. Su brazalete “President” es un diseño exclusivo para este modelo, con eslabones semicirculares macizos. Lleva este nombre por la reputación del reloj entre líderes: presidentes de Estados Unidos, empresarios de renombre y figuras influyentes lo han elegido durante décadas.
En el caso de Tony, interpretado magistralmente por James Gandolfini, el Day-Date es una extensión de su personalidad: oro amarillo macizo, esfera clara, brazalete sólido. Nada de sutilezas, todo en este guardatiempos transmite fuerza, poder, permanencia y un estatus incuestionable. No es casualidad que este personaje, un hombre que vive en un mundo donde la imagen y el respeto son moneda de cambio, lleve en la muñeca un modelo que prácticamente grita “estoy en la cima y no voy a bajarme”.
A lo largo de la serie, el Rolex aparece en cenas familiares, reuniones de negocios y momentos de introspección. Está presente en las escenas donde Tony ejerce su autoridad, pero también en aquellas donde se enfrenta a su propia vulnerabilidad.
De la pantalla a la cultura pop: un reloj icónico en la televisión
Más allá de la ficción, el Rolex Day-Date que luce Tony ha despertado interés entre coleccionistas y aficionados, hasta convertirse en uno de los relojes televisivos más reconocibles de la cultura pop, junto al Omega Seamaster de James Bond o el TAG Heuer Monaco de Steve McQueen en Le Mans.
En definitiva, el Rolex de Tony Soprano no es solo un accesorio: es un personaje más. Un símbolo de poder, tradición y ambición que acompaña cada gesto, cada decisión y cada silencio del capo de Nueva Jersey. En el mundo de Tony, el tiempo no es oro: el tiempo es respeto, y el respeto es poder.

